lunes, 16 de febrero de 2009

Algo sobre realidades torcidas



Recordando a Nietzsche, hay que ver cómo las cosas se cargan de razón. Es cuestión de tiempo y persistencia, aunque ésta sea del tipo Doktor Goebbels. Y de que una plétora de creyentes aplaudan cuanto existe porque sí. Porque el mundo está bien/ hecho, que decía el poeta grande.

Yo no lo tengo tan claro. Si un buen día critico lo que no me gusta de cuanto afecta a mi vida literaria soy un envidioso -y fracasado y mal escritor, por ende, que todo va unido en según qué caletres-. Si no, parece que asumiera los presupuestos fraudulentos y mezquinos que rigen los premios literarios contaminados, pongamos por poner. A poco que se me conozca, es fácil ver que nada queda más lejos de mi intención.

En definitiva, la consigna es no poner en tela de juicio la dignidad y el honor de tantos premios de mayor o menor categoría que están dados ya de antemano o que son entregados con el mayor descaro al escritorcillo del pueblo vecino. Ahora bien; si alguien tan iluso y tontaina como yo los critica, ahí sí hay motivo de escándalo. Señores, esto es el mundo al revés. El fariseísmo de los paniaguados y los crédulos de baba ha llegado a tal grado de osadía que difícil es decir ahí me duele sin que dejen ver las fauces.

En fin, yo sigo con lo mío. Prefiero preguntarme con Heidegger por qué lo que existe es. Aunque tampoco me hace falta recurrir al argumento de autoridad, que para discrepar me las pinto solo. He dicho.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es,posiblemente,el blog más interesante que he leido ultimamente.Percibo,estimado Milagro,mucha ternura envuelta en una capa gélida.Es sólo una opinión aunque positiva.Un abrazo extraño.Eres bueno,hermano

José María dijo...

Vaya, vaya. Yo creía que la raza de "lectores atentos" había desaparecido con la última glaciación. Pero no. Aquí asoma la patita uno de los más avispados.
Pues gracias por tus palabras, brodel. Espero seguir disfrutando de tu presencia.

Andrés Glez. Déniz dijo...

Del budismo aprendí que hay cosas que ocurren pero no son. Tú eres un buen escritor aunque no ocurra que te den premios.

José María dijo...

¿Sabes qué, estimado Andrés? Pues que a ratos estoy harto de tener tantísima razón y no sacar nada en limpio.
Igual ha llegado el momento de cambiar de estrategia y ser menos de todo, pero más eficaz.
O digo estas tontunas para convencerme.
¿De verdad es posible cambiar?