viernes, 15 de marzo de 2013

Porque sí.



Parece ser que la próxima semana toca escuchar a Les Talens Lyriques en el Auditorio.



Y, como aún me he quedado con ganas de algo más animado, que no más intenso, aquí está el concierto completo de L'Arpeggiata, de Cristina Pluhar, con Philippe Jaroussky. ¿Por qué? Porque sí. 

Atentos (entre otras bellezas del calibre de "Si dolce il tormento") al final, pues ofrecen como bis una excelente interpretación del "Pur ti miro" de "L'incoronazione di Poppea", de Monteverdi.




Y me sigue maravillando lo bien que se lo pasa esta gente tocando como tocan. Eso es disfrutar del escenario. No me extraña que transmitan esa inmediatez gozosa y muy a menudo algo imperfecta. Pero es que no hace falta más. Al contrario. Un buen directo, y en esto me dará la razón cualquier aficionado al rock (o al pop, o a lo que sea), depende más del entusiasmo, de la capacidad de contagiar y hacer vivir la música que de la precisión en el fraseo o la digitación apabullante. 

Esto dicho, que conste que Jaroussky es un monstruo y la Rial le da la réplica con brillantez. Además, se compenetran de maravilla. 

No hay comentarios: