viernes, 4 de octubre de 2013

No entienden.




Ya he descubierto qué les pasa: no entienden nada. 

No entienden la realidad, ni la sociedad que dicen que gobiernan, ni las nuevas fuentes de energía, ni la necesidad de la investigación para no hundirse en la miseria, ni la del estudio y la cultura para escapar de la barbarie en que pastan tan alegremente, ni la de invertir para progresar, para salir del hoyo profundo en que nos metió su líder. 

Es que, me harto de decirlo, la derecha española ha sido siempre (y es) analfabeta, brutal, arrogante, meapilas y muy hipócrita. Aparte de rencorosa, claro está, pero ése es otro rasgo de los que se sienten investidos por la verdad: todos los que no están de acuerdo por completo con ellos son sus enemigos.

Cómo se explica, si no, que monseñor Gallardón quiera devolvernos a la moralidad farisea de los años sesenta, con sus jovencitas bien viajando a Londres o París para arreglar deslices. Una época en que los gorilas que están al frente del país sí se reconocen, se sienten cómodos, están a sus anchas. 

Es que provienen del franquismo sociológico, no entienden otra cosa que el nepotismo, la especulación y el chuleo al estado, sólo saben promover burbujas. Todo lo que se salga de ahí ya no les cuadra. No saben ni por dónde les da el aire de la actualidad. 

Y así nos luce el pelo, con el país más hundido que recuerdo desde la crisis de los setenta, pero sin la esperanza de que algo vaya a cambiar el panorama. 
Pues ya veremos en qué queda este revival casposo dentro de dos añitos. Tengo ganas. 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Dios, que absolutamente ignorante eres tú si crées que sólo la derecha española "ha sido siempre (y es) analfabeta, brutal, arrogante, meapilas y muy hipócrita. Aparte de rencorosa"!
Debes vivir en otro país real o imaginado, no estoy segura.

José María dijo...

Hombre, "Anónimo", ni he dicho en ningún momento que "sólo" la derecha española sea todo eso, ni soy tan tonto como para creerlo.
No obstante, son los que nos gobiernan ahora, así que me concederás el derecho a criticarlos, espero.
Y lo que intento es explicar(me) las características sociológicas y prácticas de este país de nuestros amores, en parte a causa de sus gobernantes seculares. ¿Puedo?
Gracias mil.