
Los que no tienen altura, cositas insustanciales.
Los que valen, y a veces valen mucho, entretenimientos, fuegos de artificio, vana fanfarria, que diría el clérigo de antaño.
¿Seguro que este es el camino para hacer algo que dentro de meses -no décadas o simples años: meses- sea posible recordar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario