sábado, 12 de diciembre de 2009

Opiniones concretas sobre el cotarro (VII)




Comienzo la séptima entrada de mis anotaciones sobre el estado y futuro inmediato de la creación con la definición que hace el compositor Helmut Lachenmann de su proceso creativo: 
Lachenmann ha descrito sus composiciones como música concreta instrumental (a partir de la Música Concreta, de Pierre Schaeffer), lo cual implica un lenguaje musical que abarca la totalidad del mundo sonoro hecho accesible mediante técnicas interpretativas no convencionales.

Según el compositor, es música "en la que los eventos sonoros son elegidos y organizados de modo que la forma en que son generados sea tan importante, al menos, como las propias cualidades acústicas resultantes. En consecuencia, dichas cualidades, como el timbre, el volumen, etc., no producen sonidos for their own sake, sino que describen o denotan la situación concreta: escuchando, tú oyes la condiciones bajo las cuales se realiza una acción sonora o de ruido, escuchas qué materiales y energías son puestos en juego y qué resistencia encuentran".

Su música deriva, por lo tanto, en primera instancia de los sonidos más básicos, los cuales, mediante procesos de amplificación, sirven las bases para obras extensas. Sus interpretaciones requieren el concurso de un enorme número de ejecutantes, debido a la plétora de técnicas que Lachenmann ha ideado para los instrumentos de viento, metal y cuerda

Pues esto que he encontrado hace un rato, curioseando en su biografía wiki, ratifica los comentarios del número I de esta serie sobre el "estado del cotarro" (entrada del 4 de noviembre pasado, lo que indica que llevo mes y medio avasallando sin piedad a mis lectores).

No voy a entrar en disquisiciones generales sino en su uso práctico y personal. Y me da que estos criterios, de aplicación casi habitual en las artes plásticas y en la música desde hace décadas, no son de gran utilidad para la literatura, salvo que se adapten enormemente.

Reconozco que no acabo de calibrar los efectos últimos en que modifica esta decisión creativa el estatus de la obra de arte. Se trata, grosso modo, de que un objeto no depende para ser arte de sus "valores estéticos objetivos" (que de objetivos no tienen nada) ni de sus referencias a sí mismo o al resto de objetos artísticos que lo preceden, rodean y suceden, sino de un conjunto de circunstancias que incluyen quién, cómo y dónde crea esta obra (a la vez que dónde se expone o representa, quién la contempla y cómo, etc...) 

Interesantísimo, en efecto. Pero de dudosa adaptación a lo que nos atañe en este blog: la escritura. Sin embargo, hace unos días releía una entrevista de El Mundo a Vicente Luis Mora en que, con ese tonillo de suficiencia que tanto me irrita, venía a repetir lo de que la realidad actual es fragmentaria (y sin jerarquía visible, añado yo) de modo que la literatura que dé cuenta de ella también deberá ser no lineal y multiforme.

Veo dos detalles que me chocan: los hechos de la realidad podrán presentarse aparentemente como faltos de jerarquía y, por ende, de igual valor o relevancia unos que otros. Sin embargo, no creo que hagan falta muchos argumentos para demostrar que lo que dice el ministro tal, el dueño de nuestra empresa o el juez de turno no cuentan lo mismo que lo que decimos los sin rango ni voz pública. Ahora, incluso menos que nunca. A no ser que defendamos que nada de lo que dice nadie cuenta un pimiento. Ahí ya me callo, pero las implicaciones últimas de esta posibilidad son tremendas.

Segundo: ¿ahora resulta que la literatura debe adaptarse a las condiciones del mundo real para describirlo comme il faut? ¿No era estética del siglo XIX y más pasada que el sombrero hongo? ¿O es que sólo la forma debe adaptarse a la apariencia de la realidad circundante y lo que cuente una obra se convertirá automáticamente en novedoso y apropiado al mundo actual por una suerte de ósmosis estética?

En realidad, estoy haciendo de abogado del diablo para sacar algo en claro. Vamos, que no rechazo las actitudes que pretenden integrar diferentes perspectivas, voces, momentos en una misma acción. Pero me da en la nariz que, a la larga, todo viene a quedar en un cierto aggiornamento más bien superficial de las actitudes creativas. Porque si no hay un eje unificador, sea el concepto de autoría, sea la voz narradora (o voces narradoras), sea algún personaje o un cierto tono desengañado, febril o como se quiera, no sé a dónde va a parar ese galimatías de fragmentos dispersos. Qué de nuevo viene a contarnos, en definitiva.



Hace falta un orden, por difuso que parezca, para que el ser humano se haga cargo de lo real. Necesitamos estratificar, organizar. Necesitamos narrar, en definitiva, los innúmeros datos de la experiencia para que alcancen sentido y podamos integrarlos. Ahí radica la importancia del literato: sabe contar lo que otros sólo viven.


La manera de exponer esos datos ha sufrido incontables modificaciones en la última centuria. Ya hablábamos del narrador en H. James, del stream of consciousness en los modernists anglosajones, de John Dos Passos y sus caleidoscopios sociales (en tono hispano menor, Cela), de K. Vonnegut y tantos pasticheros postmodernos, del nouveau roman... Y suma y sigue, porque me dejo unos cuantos. 

Creo que deberíamos aprovechar los hallazgos sobre tantos aspectos en que se puede modificar el trazado y la apariencia del mismo hecho, que es la narración, para conseguir algo valioso. No queda otro remedio si no queremos enfrentarnos al manido folio en blanco con la única perspectiva de hacer variaciones ínfimas sobre lo que ya se varió en su momento. Y no me parece interesante salvo para los habituales de pane lucrando. Que no son pocos, pero nunca han contado lo más mínimo en este negocio absurdo de la literatura.


Ésta es ahora mismo la posición de partida del que aspira a escribir algo interesante, al margen de su talento y valores estéticos (que sí cuentan, por mucho que algunos se empeñen en ningunearlos).
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Como propina, estos enlaces a un famoso cuarteto de cuerda del mismo Lachenmann (Grido, 2001) a ver si nos alcanza la luz respecto a su proceso de generación de sonidos y tal:

http://www.youtube.com/watch?v=5eQiTqVQdHk


http://www.youtube.com/watch?v=QwtBySRj26Y


http://www.youtube.com/watch?v=WzPs6fAAjS8

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