lunes, 23 de febrero de 2009


(Cy Twombly)


La sensación de que algo íntimo falta, de que quien ha sido tantos años responsabilidad de uno y ya no está, en realidad sí me espera ansiosa al otro lado del respingo.

Así siento a diario la ausencia. Así me duelen las yemas de los dedos cuando intento escribir y no lo logro. Así respira jadeando la brecha que ha dejado.

jueves, 19 de febrero de 2009

"¡Estoy entusiasmado!" (Snorrek)


Siempre se agradece la compañía de personas inteligentes. La dama de la foto es Caryl Churchill, a quien acabo de descubrir por una obra de teatro llamada "Top Girls" que me ha parecido deslumbrante. En español sólo está editada por la revista Primer Acto, nº 308 de abril de 2005 -hay una versión de 1988 en catalán, pero dudo que sea accesible.

Aunque data nada menos que de 1982 -otra vez yo descubriendo mediterráneos a la altura de Benidorm- y se trata de una dramaturga muy influida por gente que no me interesa especialmente, como Bertoldt Brecht y la corriente feminista de los años sesenta y setenta, he de decir dos cosas:

1.- Que me encanta tener que corregir criterios anquilosados y revisar opiniones; al menos, en parte.

2.- Que el primer acto de esta obra es simplemente espléndido. Para que quien no lo conozca se haga una idea, diré que Marlene, una ejecutiva sin ningún escrúpulo que acaba de ascender en la empresa de búsqueda de colocaciones Top Girls, celebra una cena para celebrarlo. Sus invitadas son: una aventurera escocesa del siglo XIX, una cortesana japonesa que allá por el siglo XIII se hizo monja y recorrió todo el país en solitario, un personaje de un cuadro de Bueghel, la Papisa Juana, que vivió en el siglo IX y Griselda, la paciente esposa de uno de los Cuentos de Canterbury.

Todas ellas cuentan sus historias, hablan entrecortadamente, interrumpiendo el parlamento de las otras, exponen sus miserias de mujeres en un mundo sólo pensado por y para los hombres. El resultado es glorioso. Una de las escenas más brillantes que he leído en mucho tiempo. El resto de la obra quizá no sea tan espectacular pero es duro, muy duro. E interesante. Y muy divertido.
A ver cuándo pillo otras obras suyas. Hay dos editadas en Libros del Astilllero: "Far Away" y "A number".

¡Estoy en-tu-sias-ma-do!



Invitadas a la cena de "Top Girls", acto I.

lunes, 16 de febrero de 2009

Algo sobre realidades torcidas



Recordando a Nietzsche, hay que ver cómo las cosas se cargan de razón. Es cuestión de tiempo y persistencia, aunque ésta sea del tipo Doktor Goebbels. Y de que una plétora de creyentes aplaudan cuanto existe porque sí. Porque el mundo está bien/ hecho, que decía el poeta grande.

Yo no lo tengo tan claro. Si un buen día critico lo que no me gusta de cuanto afecta a mi vida literaria soy un envidioso -y fracasado y mal escritor, por ende, que todo va unido en según qué caletres-. Si no, parece que asumiera los presupuestos fraudulentos y mezquinos que rigen los premios literarios contaminados, pongamos por poner. A poco que se me conozca, es fácil ver que nada queda más lejos de mi intención.

En definitiva, la consigna es no poner en tela de juicio la dignidad y el honor de tantos premios de mayor o menor categoría que están dados ya de antemano o que son entregados con el mayor descaro al escritorcillo del pueblo vecino. Ahora bien; si alguien tan iluso y tontaina como yo los critica, ahí sí hay motivo de escándalo. Señores, esto es el mundo al revés. El fariseísmo de los paniaguados y los crédulos de baba ha llegado a tal grado de osadía que difícil es decir ahí me duele sin que dejen ver las fauces.

En fin, yo sigo con lo mío. Prefiero preguntarme con Heidegger por qué lo que existe es. Aunque tampoco me hace falta recurrir al argumento de autoridad, que para discrepar me las pinto solo. He dicho.

miércoles, 11 de febrero de 2009