domingo, 16 de mayo de 2010

Vanitatis



Para ser sincero, creo que hay una motivación imprescindible a la hora de ponerse a escribir. Y no es la misma en todos los casos.

Algunos, los más, lo hacen llevados por la vanidad. Yo, afortunadamente, he conseguido domeñarla hace ya bastantes años. Resultaba enojosa, estéril y muy pesada de llevar a hombros. Y, sobre todo, entorpecía el estilo. No hay más que ver a tantos que crearon cosas interesantes en épocas de dichosa indiferencia y luego fueron incapaces de elevarse un milímetro cuando ya se conocían. Penosa sensación.

En mi caso, no hay duda. Necesito sentirme mal

No me refiero a estar devastado por la frustración ni a haber experimentado una desgracia tremebunda. Ambas situaciones reducen la voluntad de crear a un amasijo borde, inerte. Más bien, hablo de esa sensación de que "algo pica en la punta de los dedos", esa leve insatisfacción porque el mundo está ya organizado a tu alrededor, te la trae floja si de mejor o peor modo, incluso pasas de entender por qué cambia siguiendo pautas que, por otra parte, ya habías previsto...

En fin, que no te gusta lo que ves y deseas recrearlo en tu interior. Hacerlo de otro modo. No necesariamente para mejorar lo que sabes inmutable, pero sí de modo que permita tu presencia y un par de gramos de sentido. O de sinsentido iluminador.

Sin embargo, hay algo más que no puedo identificar y es tan necesario como lo anterior. Porque lo descrito es el mundo de diario. Lo que soportamos de mejor o peor grado. Y no necesito aclarar que no todos los días estamos para pasarlos delante de esta pantalla de ordenador devanándonos la sesera.

Ese otro motivo que me obliga a sentarme en lugar de vivir lo que ya conozco puede que sea el simple aburrimiento, o acaso la intervención de las musas.

O quizá lo que no quiero confesarme.

1 comentario:

juanjo blasco panama dijo...

Amén, aleluya. Es difícil encontrar una mejor síntesis de espíritu y forma. Anonadado desde la distancia me quito el sombrero.Uno de los mejores blogs sin duda. Keep on your great work