sábado, 14 de mayo de 2011

Dos versiones, dos. Y no tienen novia.


A ver quién tiene narices de preferir una versión del "Caldo sangue" de A. Scarlatti sobre la otra.













Yo, lo confieso, no siempre soy imparcial. Depende del momento.

Sin embargo, estos videos en que la partitura va corriendo al unísono con la música permiten ver discrepancias en la interpretación.

Por ejemplo: que Jaroussky la canta de modo menos lineal, con más gorgoritos, trémolos y otros recursos propios de lo que debía de ser en el barroco. Mientras que la Bartoli se basa en su prodigiosa voz y en esa técnica exquisita. ¿O no llega casi al "filato" en ese "diminuendo" progresivo, dramático, de la parte final? Impresionante.

Impresionante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es muy polítamente correcto e incluso hasta impresentable que el autor pueda censurar.
Tus comentarios se parecen cada vez más a los de Carlos Miranda García-Tejedor.

José María dijo...

No pillo la causa de este comentario. Supongo que se refiere a alguna otra entrada anterior.

En cuanto a que me importe lo más mínimo esa supuesta corrección "política" o que yo no esté legitimado a decir en este blog lo que me plazca, sea sobre otros o sobre mí mismo, pues ya ve usted, señor don anónimo, que no es así. Faltaría más.

Acabaré diciendo que no renuncio a nada de lo que hice o fui, ni me parece que las similitudes sean elemento de desdoro por sí mismas. En el caso que aduce, más bien al contrario.

Creo que mi posición -tanto en el ámbito privado como en el literario- ante hechos y personas ha sido y es totalmente recta. Y que no está en mí la responsabilidad de desplantes o defecciones, por lo que yo recuerdo. Y créame que recuerdo bien.

Quien desee entender, entenderá.