martes, 27 de marzo de 2012

Quijote, II, capítulo LVIII






"-La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque has visto bien el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en metad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve, me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos; que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo!"


No sé si podrá decirse mejor, pero dudo que con más gracia y elegancia. Y su eficacia es tal que emociona sin caer en la reincidencia ni en el abuso. Otro ejemplo de cómo las cosas pueden lindar con la perfección aparentando que no hay esfuerzo tras su fachada elemental, derrochando sencillez, incluso admitiendo errores aparentes en su desarrollo. Pero es que estamos hablando de don Miguel. Nada menos.

sábado, 24 de marzo de 2012

Cosas que pensar.



Como me consta que tengo pocos lectores (1) y algunos me son bastante conocidos, he de reconocer que apenas me corto a la hora de decir las sobradas que se me ocurren. Sí que tengo cuidado de no recurrir al argumento ad hominem salvo cuando no hay otro remedio y ya me ha cabreado lo suficiente. Por ello, cuanta más tirria profeso a alguien, más riguroso quiero ser en la crítica y con más atención leo sus mierdas o analizo sus barbaridades políticas. 


Pero me disperso: no era esto lo que quería comentar, sino la sensación de charla de mesa camilla que tengo muchas veces al escribir en este blog. 


Cierto es que en bastantes puede el impulso del momento, o la reflexión chorrona que no cabe en lo que estoy escribiendo "seriamente" (2). Es decir, que casi todas las entradas son producto de un entusiasmo (o de lo opuesto, aunque se puede considerar un entusiasmo negativo). Por ello mismo, tengo la sensación de que nadie me quita la palabra de la boca, aunque disparate. 


Falta, y ya lo he lamentado en otras ocasiones, el pescozón oportuno, la loa o el dicterio, qué más da. Pero habrá que conformarse: reconozco que tampoco suelo comentar nada cuando entro en otros blogs. Sobre todo, porque no leo más que tontadas y autobombo cursi; todo aquello de lo que huyo a conciencia. Posiblemente los demás pensarán lo mismo del mío. Por eso no abren la boca. 


Pues les aviso de que de ese modo están creando un monstruo. 




(1) Muy pocos eran al principio, pero me sorprende cómo van aumentando y cada vez de lugares más distantes. 
(2) Es decir, con más esfuerzo y dedicación constante, no por su tono serio. 

miércoles, 21 de marzo de 2012

"Le greygnour bien", Matheus da Perugia, Ars subtilior. Reflexionando.



Mateo de Perugia, que vivió en la segunda mitad del s. XIV y comienzos del XV, tiene algunas excelencias como esta: 






Yo me pregunto cómo la sutileza y el refinamiento de aquellos momentos, tan superior a lo que disfrutamos por estos pagos, era contemporáneo de barbaries como el sistema feudal, por muy relajadamente que se viviese. 


O, de otro modo, por qué los famosos monstruos del lager gustaban de un moñas como Mozart mientras asesinaban a miles de personas, o por qué estamos aquí preguntándonos qué era eso del ars subtilior si en Siria tal, en Centroáfrica cuál y en mi casa ni te digo las habas regresivas que se cuecen. 


Ya dice Walter Benjamin que no hay un sólo
documento de cultura que no lo sea también de barbarie. 


¿Se justifica el recurso a la belleza?



martes, 13 de marzo de 2012

Loquillo y Luis Alberto de Cuenca se hacen incorrectos à la violette.



Es decir, retrógrados, machistas, burdos, ignorantes, resentidos y cuatro o cinco adjetivos más que se les podría enhebrar sin despeinarse. No sé en qué está pensando mi tocayo, pero su asociación con el de Cuenca me provoca una docena de preguntas y otras tantas perplejidades. 


Sea esta la más acuciante: ¿de dónde saca Luis Alberto que ese texto infame (al que ha puesto una música decente Gabriel Sopeña, y ya es hazaña) ha de considerarse poesía?




Por cierto: a ver si nos damos cuenta de que atacar el pintoresquismo perroflauta y con esa excusa cargarse los avances en derechos de todo tipo conseguidos durante estas últimas décadas no es "incorrección". Con la que está cayendo ahora mismo, se trata solo de facherío y carcundia de los de toda la vida. Estos ademanes huelen a curaza trabucaire y a falangeta de pistolón. Y no son nada "modernos", por más que se empeñen. ¡Que los ochenta pasaron hace mucho, por favor! 


Por cierto: el video es de lo más aburrido, esclerotizado  y poco imaginativo que recuerdo. 




viernes, 9 de marzo de 2012

J.S. Bach, cantata BWV 30, Magdalena Kozenà

No sé por qué llevaba tanto tiempo sin poner nada de Bach ni de la Kozenà, siendo dos de mis más gratas aficiones. Esta versión de la cantata "Kommt, Ihr Angefochtnen Sunder" es una auténtica preciosidad. 





Tengo dos preguntas. La primera: en los cinco minutos largos de duración, ¿cuántas veces repite Bach la misma frase musical? Y no sólo no cansa, sino que estoy deseando que siga un poco más, que vuelva a repetir, que me deje disfrutar de tanta belleza.


Y la segunda es por qué nadie prohíbe a Magdalena elegir su vestuario de concierto. Con lo mona que es esta chica...

"Ariodante", de Haendel

Sin duda uno de los momentos fuertes de la temporada. Il Complesso Barroco de Alan Curtis embobó al Auditorio con su versión de concierto de la ópera. 


No hubo escenario ni trajes ad hoc, pero tal fue la expresiva interpretación de todos, grupo instrumental y cantantes, que no se echaron en falta durante las más de tres horas de concierto. Quiero destacar a Marie-Nicole Lemieux en el papel del malvado Polinesso, que interpretó con brío y gracia sin igual, así como Karina Gauvin, excelente esa noche, Sabina Puértolas, a quien no conocía, y que me pareció muy competente, Nicholas Phan, un tenor ligero sorprendentemente eficaz, y todos, en general. 


Insisto: de lo mejorcito de la temporada. Y ya llevamos unos cuantos conciertos...


Aquí os dejo esta belleza absoluta, el aria "Scherza infida", en la voz de Joyce DiDonato, que tuvo que suspender la gira y no pudo estar en Madrid. La sustituyó Sarah Connolly, manteniendo su mismo gran nivel.